lunes, 18 de mayo de 2015

3ª ETAPA: REFUGIOS DE LA GUERRA y MUSEOS

Nuestra coqueta ciudad se nos va descubriendo llena de grandiosa historia conforme la vamos conociendo. Un casi veraniego y céntrico paseo de sábado por nuestra ciudad sirvió para realizar la 3ª Etapa de Almería Cultural 2015, una variada selección de la antigua y moderna historia almeriense.

Doña Pakyta

A primera hora logramos entrar, tras una vida entera envidiando su existencia, a la "Casa Montoya" o "Casa Vasca", o si prefieren, "Casa de Doña Paquita", diseñada por el arquitecto municipal Guillermo Langle. Ubicada en la privilegiada esquina del Paseo de Almería con la Calle Gerona, la casa fue donada al Ayuntamiento de Almería por Doña Francisca Díaz Torres tras más de 70 años vivienda en ella, y este mismo mes ha sido abierta como museo tras 5 meses de reformas. El museo Doña Pakyta (no me preguntéis el por qué del nombre) alberga obras de, entre otros, grandes pintores almerienses como Ginés Parra, Jesús de Perceval o Capuleto, y se pueden ver retratos de grandes personajes como Villaespesa o Nicolás Salmerón.


Respecto a la casa, se han podido respetar algunos suelos originales y decorados de madera, pero en mi opinión se echa de menos algo más de historia. Digamos que el lavado de cara ha enfriado el alma de esta casi centenaria casa. Museo Arqueológico de Almería


Museo de Almería

A mediodía fuimos a visitar el Museo Arqueológico de Almería para asistir a la visita guiada de la exposición Al-Mariyya (Torre Vigía) y así conocer algo más del grandioso esplendor que tuvo nuestra ahora olvidada ciudad allá por los años 713-1489, a excepción del decenio entre 1147-1157 en el cuál la entrada de las tropas cristianas supusieron un insalvable paso atrás en el crecimiento de Porto Magnus.


Los restos de la vida cotidiana de aquella Almería Musulmana concluyeron con uno de los documentos más importantes del museo, las Capitulaciones de los Reyes Católicos, los cuales han atraído a más de 13.000 personas al museo este año.


Aparte de la época musulmana, el museo consta de otras dos plantas que van desde las primera sociedades agroganaderas (5.500 a.C.) a la sociedad romana (406). El edificio consta de una muy original Columna Estratigráfica a escala real de unos 13 metros de altura dónde se puede observar toda la secuencia histórica de los yacimientos arqueológicos almerienses.


Los Refugios 

Ya por la tarde el plato fuerte de la etapa, la visita guiada a Los Refugios de la Guerra Civil. Más de 4.500 metros de laberínticos muros y techos abovedados fueron diseñados por el genial arquitecto municipal Guillermo Langle, a una profundidad entre 9 y 12 metros, siempre discurriendo bajo el eje central de las calles, y con bocas de entrada en puntos estratégicos que hoy en día ocupan algunos quioscos de prensa y bares. Con capacidad para 36.000 personas (Almería tenía una población aproximada de 40.000), los refugios eran el escondite perfecto para aquella aterrada población que, tras escuchar las ruidosas sirenas, correteaban a esconderse bajo tenues luces que quedaban sin vida durante los eternos minutos que duraban los bombardeos de los aviones alemanes.
Se mandaron construir a primeros de 1937 y Franco los cerró allá por 1940, y son probablemente los refugios mejor conservados de nuestro país. Constaban de un quirófano que daba acceso directo al sanatorio ubicado al Paseo de Almería, de contrafuertes que situados a tresbolillo servían para frenar la expansiva ira de las bombas, e incluso existían tramos privados porque "la pela" siempre ha sido "la pela".


Sentado allí, oliendo la humedad en sus paredes y techos, y escuchando las lamentaciones de nuestras generaciones pasadas, uno no puede hacer sino dar gracias por la suerte de tener una vida más o menos libre. Nos vemos en la próxima.

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