La actividad consistió en una ruta de senderismo por la vertiente sur de la Sierra de Gádor, buscando ascender hasta el pico del Nuevo Mundo.
El equipo de expertos senderistas constituido por Alejandro García, Rocio Angulo, Javier Uceda y Enrique Hernández, partieron a las 10:30 de la mañana del mirador de Cristian y anduvieron durante cuatro horas y media completando una ruta de carácter casi circular, en una jornada en la que la climatología acompañó. Durante su periplo senderista hubo ocasión de conocer puntos carismáticos de la serranía almeriense tales como El Cortijo Clavero, Fuente Alta o las inmediaciones del pico del Nuevo Mundo.
Igualmente, el guía de la expedición Enrique Hernández, comentó durante el recorrido temas tan diversos como flora, fauna y anécdotas históricas de la zona visitada, acompañando todo ello de ilustraciones que facilitaron la comprensión de la materia.
Aunque la ruta inicial implicaba ascender hasta los 2.100 metros de altitud para coronar el segundo punto más alto del conjunto montañoso, finalmente las pretensiones debieron ser reducidas debido a la presencia de nieve en la calzada, la cual aún a pesar de propiciar algunas de las anécdotas más destacables y divertidas de la jornada impidió mantener el ritmo de marcha adecuado.
Pico Nuevo Mundo |
Según fuentes consultadas, pero aún pendientes de contrastar, la imposibilidad de hacer cumbre también pudo estar relacionada con la existencia en algunos puntos de la caminata de pendientes superiores a las inicialmente estimadas. La ruta finalizó a las tres de la tarde tras 13,74 km de recorrido y un desnivel salvado de cerca de 800 metros.
Es una pena tener que comentar que nos encontramos muchos restos de basura por el camino. La única explicación a que, ya en el siglo XX1, la gente siga siendo tan incívica es... no, no lo entiendo.
Para cerrar el primer encuentro de Almería Cultural 2015, los asistentes fueron desplazados en el vehículo de Alejandro García al merendero de Arroyo Celín, donde además de visitar uno de los ríos más emblemáticos de la región pudieron disfrutar de un merecido refrigerio, primero en el bar y posteriormente en las mesas del parque. Fue en este punto cuando Miriam Durán, que no había podido participar en la excursión por motivos médicos, se incorporó. Testigos consultados aseguran que los asistentes comieron tortilla de patatas, carne empanada, ensalada de pasta y bizcocho de zanahoria entre otros alimentos.
De esta forma quedó clausurada la primera sesión del programa cultural almeriense. Los asistentes aseguraron haber gozado de una experiencia satisfactoria y mostraron su disposición a asistir a futuras convocatorias.
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